La persona media adulta estadounidense come cada día entre 126 y 142 microplásticos (partículas de plástico de menos de 5mm) e inhala diariamente otras 132-170, según una nueva investigación científica de la Universidad de Victoria y publicada en la revista Environmental Science and Technology.

A ello habría que añadir 246 fragmentos ingeridos con el agua si la persona bebe agua embotellada –frente a apenas 10 si se bebe agua del grifo.

Según los investigadores autores del estudio es probable que estas cifras se queden cortas.  La metodología empleada para realizar esta estimación parte de las cantidades de microplásticos halladas en alimentos habituales y empleas las recomendaciones dietéticas de las autoridades de EEUU para extrapolar el impacto a la población.  Dependiendo de la edad, sexo y del tipo de dieta los resultados varían.  Por ejemplo, se calcula que los mariscos tienen 1,48 partículas microplásticas por gramo. La ingesta de marisco semanal recomendada para los hombres jóvenes en EEU es de 281 gramos por semana. De acuerdo con esto, esa persona estaría comiendo alrededor de 414 partículas microplásticas a la semana solo de mariscos.

Lamentablemente sólo el 15% de los alimentos han sido analizados en cuanto a presencia de microplásticos se refiere, por lo que los datos de este estudio sólo tienen en cuente ese pequeño porcentaje de alimentos, y obvian los posibles microplásticos presentes en el 85% de nuestra dieta.

La persona media come cada día entre 126 y 142 microplásticos e inhala diariamente otros 132-170

Universidad de Victoria

Es interesante constatar que el agua embotellada multiplica por 25 la exposición a los microplásticos -frente al agua del grifo, mucho más limpia en este aspecto.

Cabe recordar que, como desde 2012 viene denunciando El Plástico Mata y otras organizaciones, no existen estudios científicos exhaustivos sobre el impacto en la salud humana de la exposición constante a los microplásticos.  Además de la ingesta e inhalación de plásticos, los seres humanos estamos expuestos a la toxicidad de los aditivos del plástico que entra en contacto con la comida y la bebida que consumimos.

Otro factor que estos estudios no tiene en cuenta es la toxicidad adquirida de los microplásticos.  Además de la toxicidad inherente del plástico, los fragmentos plásticos que permanecen sumergidos en agua de ríos o mares van absorbiendo contaminantes tóxicos del agua ambiental, entre otros PCB y DDT, procedentes de los pesticidas agro industriales y de otros vertidos contaminantes. Los impactos en la cadena alimentaria y en los seres humanos son desconocidos.

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La ciencia todavía desconoce el impacto de la ingesta de plástico en la salud de las personas

El Plástico Mata

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